La resiliencia se podría calificar como la habilidad de rebotar con momentum de una situación en la cual se ha tocado fondo para poder avanzar hacia la dirección correcta. Esta dirección correcta conllevaría el poder tener una vida mejor previo a la caída.
Lo primero es que la preparación es el estar atento a un acontecimiento y tomar medidas.
El términos financieros estamos viviendo una época convulsa. Los mercados financieros, por una parte nos envían señales mezcladas entre recesión y recuperación. Por otra parte el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) ha sido revisado en la mayoría de países hacia la baja, centrándose en una discusión sobre cuánto será la baja real. La certeza de las economías se centra en palabras cómo hubiera, tal vez o a lo mejor que no nos brindan ningún tipo de indicación sobre lo que sucederá a futuro.
Es en estos momentos donde podemos hundirnos en los aspectos sombríos de la economía donde tenemos que encontrar nuestras áreas de control y en este caso nos centraremos en las finanzas personales.
¿Cómo manejar mis finanzas personales?
La primera parte de las finanzas personales es la palabra personal. Un presupuesto, una inversión, una decisión financiera no será igual entre personas. Por ello debemos de centrarnos en nuestras finanzas personales en lugar de especular sobre las finanzas de otros.
Para un primer paso, primero se debe de determinar ¿cómo se está financieramente? A continuación unas preguntas que pueden apoyarle.
En el caso de deudas:
- ¿Tiene deudas?
- ¿A cuánto ascienden?
- ¿Qué tasa de interés paga en cada una de ellas?
En el caso de gastos:
- ¿Cuáles son sus gastos fijos? (Definimos fijos como aquellos que no varían en el tiempo en precio. Por ejemplo el plan de teléfono en casa)
- ¿Cuáles son sus gastos variables? (Definimos variables como los cambiantes como lo pueden ser alimentos)
- ¿Cuáles son sus gastos necesarios? (Definimos necesarios como aquellos que no se puede rescindir)
En el caso de ingresos:
- ¿Cuál es su ingreso?
- ¿Cuál es su ingreso neto? (Definimos ingreso neto cómo el ingreso total restándole los impuestos y de tener capacidad, restarle el porcentaje de ahorro).
¿Cómo puedo hacer mis finanzas personales resilientes?
Imagínese que usted está cayendo de una altura, que aunque pequeña para no lastimarse seriamente, debe de tomar decisión de cómo caer. En este caso pondría las manos adelante para amortiguar la caída, caería sobre su hombro para proteger el golpe o tal vez usaría el momentum para caer y seguir avanzando. La última opción es la que llamamos resiliencia.
Lo primero es que la preparación es el estar atento a un acontecimiento y tomar medidas. Con la información puede pasar a estas preguntas para ir desarrollando un plan financiero:
- ¿Tiene idea de sus gastos mensuales? (En este caso analizamos cuales son repetitivos y donde está el gasto hormiga o el agujero donde el dinero se disminuye)
- Si no tiene idea, ¿ha apuntado sus gastos? (Recomiendo el método de Kakeiboque se centra en llevar un diario de gastos. Es sencillo de seguir y ayuda a tener idea y conciencia de qué gastamos?
- Si ha apuntado sus gastos anteriormente, ¿ha elaborado un presupuesto? (En el presupuesto es importante el contemplar el ahorro, los gastos fijos y los gastos variables y luego tratar de mantenerse. Para ello mi aplicación favorita es Homebudget)
- Sí tiene un presupuesto ya preparado, con las metas que desea establecer, ¿lo ha compartido con su familia? (Las decisiones financieras son decisiones familiares y no individuales. Si se encuentra en posición de deuda lo mejor que puede hacer es compartirlo y hacerlo un esfuerzo de familia salir adelante)
Con lo anterior podría uno pasar a la siguiente etapa de preguntas, en las cuales brindo las respuestas usuales en libros de finanzas:
- ¿Cuánto debo de ahorrar? — Lo idóneo es ahorrar 6 salarios completos (incluyendo impuestos y ahorro). Por ejemplo si usted percibe USD 1,500 dólares entonces su ahorro objetivo USD 9,000.
- ¿Por qué debo ahorrar lo equivalente a 6 meses de trabajo? — En tiempos inciertos, uno podría esperar pasar 6 meses sin trabajo o con un trabajo de menor paga. Esto ayudaría a poder ir ajustando el presupuesto hacia la menor paga y adaptarlo sin que fuese de golpe.
- ¿Qué debo hacer si tengo deudas y no puedo ahorrar? — Realizar un plan de pago de la deuda comenzando por la que tiene la tasa de interés más alta. En este caso resulta importante utilizar el método Ramsey de la bola de nieve (leer más aquí). El método se centra en ir pagando la deuda más grande con la tasa de interés más alta y consecuentemente ir pagando las siguientes.
- ¿Qué debo hacer si no tengo los 6 meses de trabajo ahorrados? — Como todo, lo mejor es comenzar con el ahorro desde ahora. Sea un 1%, un 3%, 10% o más. Ahorrar se basa en disciplina y claridad.
Recomendaciones para unas finanzas resilientes.
La tarjeta de crédito es puede ser una herramienta, así como un cuchillo, el cual puede ayudarnos a preparar un plato y puede cortarnos. Se debe de tener claridad sobre cómo opera nuestra tarjeta, cuándo es la fecha de corte, lo que significa el pago mínimo, sobre que monto se paga el interés, que es mora y cómo cancelarlas con un finiquito.
En los Estados de Cuenta de su tarjeta de crédito podrá ver en la parte superior derecha (usualmente) la tasa de interés de dicha tarjeta. Esta es calculada anualmente y si es mensual, simplemente multiplicar por 12.
Recordar que el crecimiento de deber en una tarjeta de crédito es compuesto. Es decir que si el primer mes debo USD 100 y mi tasa de interés es 12% entonces deberé USD 112. Para el segundo mes mis intereses serán sobre los USD 112 (que incluyen el pago anterior más el interés) y se multiplicarán por el 12% llevándolo a 125.44%. En tan sólo dos meses hemos pasado a aumentar en 25% nuestra deuda. Por eso el efecto de bola de nieve es importante.
Cash is King (efectivo es rey) es una de las frases financieras más importantes. En este caso utilice su efectivo, no la tarjeta. Si en este caso tiene una emergencia, como una emergencia de salud, y no tiene él efectivo entonces puede recurrir a la tarjeta. Guarde su tarjeta de crédito en un lugar seguro y no la use como medio de pago. Sino estará pagando intereses aunque sea por un descuido.
Finalmente, tenga claridad de porque gasta lo que gasta. Es en estos momentos donde nos debemos de preguntar sobre lo que es realmente necesario, sobre cuales son nuestras prioridades, sobre lo que realmente es importante para nosotros.
Podemos pasar buscando la moneda cuando tenemos 99 (escucharlo en el podcast de Simpleconomics) y no darnos cuenta de nuestra bendiciones por andar persiguiendo aquello que no es necesario para nosotros. Pero eso será para la siguiente columna, por ahora, espero esto sea de ayuda.
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