Persistencia

Hace unos días tuve una conversación con un amigo que me comentaba sobre su travesía en el proceso de buscar empleo. Lo entendía porque yo he estado ahí y muchos otros hemos estado buscando con persistencia que se nos abra una puerta.

Puede ser que la puerta que quieres que se abra no sea la de un empleo, puede ser que lo que deseas es tener un hijo, es llegar a viejo para ver a tus nietos, es superar esta enfermedad o salir de deudas. En el camino a lograrlo, en aquello que podemos controlar, decidimos comenzar a tocar puertas pero luego, en un momento de flaqueza dejamos de tocar.

En nuestra mente rondan pensamientos de verguenza, de falta de autoestima de incapacidad de lograr abrir las puertas. Por momentos flaquea la fe e incluso llega a perderse. Culpamos a Dios que las puertas no se abran y simplemente dejamos de tocar. Nos encerramos, nos enojamos con el mundo y decidimos seguir con la vida si aquella ilusión que nos llenaba de felicidad.

Recientemente, tuve la oportunidad de saber el orgien de la palabra persistencia. La palabra es griega y se escribe de la siguiente manera:  ἀναίδεια. La pronunciación lo lleva a ser anaideia. Lo más hermoso de esta palabra es que es equivalente a desverguenza.

Interesante pensar que la persistencia es equivalente a la desverguenza dado que para poder avanzar más allá de lo que es nuestro límite debemos de dejar a un el ego, que es el artífice de la verguenza, y caminar sin verguenza hacia adelante. ¿Cuántas veces hemos dejado de buscar o de pedir porque tenemos verguenza? Seguramente muchísimas. ¿Cuántos sueños dejamos a media por tener vernguenza? También han de ser muchos.

Eso me hizo pensar en aquello que he alcanzado con persistencia, cuando dejé mi ego de lado, dejé la verguenza de lado y seguí insistiendo. Seguí tocando, seguí llamando, seguí aplicando, seguí trabajando y los resultados se fueron dando. Sin saber que el mayor cambio no es el resultado sino lo que pasaba adentro de mi. Que me volví humilde por estar persistiendo.

Que lindo es Dios.