Una de las partes más difíciles al momento que alguien se aleja de nuestro lado es el duelo, esa sensación de que ya no está esa persona, de que no se puede volver a conectar con esa humanidad o incluso ser lo que antes era. Todos hemos vivido nuestros procesos de duelo cuando una persona trasciende las fronteras de la mortalidad o incluso cuando una relación cambia. Sin embargo me encontré con unas palabras sabias del actor Andrew Garfield que cambiaron mi visión. Las palabras son las siguientes:
Es una cosa preciosa, es todo el amor no expresado. El duelo que se queda con nosotros.
Y es uno de los aspectos más realistas que he escuchado en mi vida. Sé que siempre quedará ese amor no expresado porque cuando se ama profundamente, sin medida y sin temor, siempre quedará un te amo más que decir. Siempre quedará un beso, una caricia, una última sonrisa o una historia antes de dormir. Siempre quedará ese amor sin ser totalmente lleno. Y esto lo explicaba Garlfield de la siguiente manera:
Nunca tenemos suficiente tiempo los unos con los otros. No importa si alguien vive hasta los 60, 15 o 99 años. Asi que espero que este dolor se quede conmigo.
Al igual que las palabras de Garfield, es una bendición tener un amor tan profundo como lo es por una madre, padre, hijo o pareja en el cuál nunca será suficiente el tiempo, ni las palabras, ni el abecedario, ni las miradas. Nunca será suficiente y esto es una señal de un amor profundo que Dios nos ha dado para que sepamos que así como en la tierra, es el cielo. Que hay amores que tienen continuación en las nubes, en la cercanía de Dios. Que hay amores que no terminan en esta parte del mundo porque trascienden más allá. Que hay amores que son inspirados por ángeles, por seres de luz que sobrepasan la barrera de la mortalidad.
Así que si estás pasando por un duelo pensando en todo aquello que no dijiste mejor sonríe y date cuenta que tuviste la fortuna de haber amado a alguien que trasciende la mortalidad. Que su amor se quedará contigo en esta y en la otra vida. Que has conocido el verdadero amor, un amor que nunca será completo porque la tierra nunca se pretendió para completarnos. Así que da gracias a Dios porque no todos tienen el privilegio de tener un duelo relacionado con el amor. No todos tienen el privilegio de decir «me faltó tanto por decir» porque al final, esos amores son los amores que se buscan en la vida. Y si hoy lo tienes, y esa persona no ha muerto, llámala, abrázala, sosténla en tus manos y no la dejes ir. Se que faltarán muchas cosas por decir pero que al menos sientas que has dicho lo más que has podido aunque nunca, nunca, nunca será suficiente.
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Y a tí, si a tí que nunca voy a poder decirle suficiente, quiero que quede en tinta que mi amor es por ti infinito.